En el discurso de inauguración del Museo de Orinoca el presidente Evo Morales se emocionó hasta las lágrimas entre tanto agradeció al pueblo que lo vio nacer y pidió a los bolivianos seguir trabajando por su actual gestión de gobierno.
Así mismo Morales hizo un repaso a su vivencia de niñez junto a sus padres y abuelos en la cría de animales y cultivos en Orinoca, de donde partió rumbo al Chapare a encontrar un destino de líder sindical de los productores de coca con los que armó una lucha política por la “dignidad del pueblo boliviano”.
“Por eso hermanas y hermanos, desde esta tierra que me vio nacer, este pueblo que me ha criado, este pueblo que ha cuidado, decir muchas gracias, seguiremos trabajando…” afirmó el mandatario al terminar su discurso para luego derramar lágrimas en un gesto notoriamente emocionado.
